Juguetes kong

on 22.4.09

Con un juguete Kong tu perro se divierte durante horas y no hace destrozos ni trastadas cuando está solo en casa

Dale algo que hacer. Conviértelo en un adicto a los juguetes Kong. Así no solo previenes que te destroce la casa, sino que evitas que se dedique a ladrar cuando esté aburrido, ya que no puede mordisquear y ladrar al mismo tiempo.

Incluso está muy recomendado para perros con comportamiento compulsivo o ansiedad por separación. Tu perro todavía puede mostrar el comportamiento compulsivo pero por lo menos pasará el tiempo mordisqueando obsesiva y compulsivamente sus juguetes rellenos.

Un juguete Kong es un objeto indestructible para que el perro mordisquee y al que no se puede tragar. Es importante que tu perro no lo pueda tragar porque eso pondría en peligro su salud.

Los juguetes más recomendados por adiestradores caninos, veterinarios y expertos como Ian Dunbar (Un cachorro en casa) son los conos Kong. Son juguetes sencillos, naturales y orgánicos (no son de plástico) y además son huecos por lo que se pueden rellenar con comida.

Los Kong están especialmente diseñados para satisfacer la necesidad de tu perro de cazar-capturar-masticar.

Los juguetes Kong son perfectos por su interior hueco y su incomparable fortaleza.

Juguetes kong por llegar

on 22.4.09


Disminuye la ansiedad por separación
Hay perros que se estresan mucho cuando están solos. Pueden ladrar, o llorar mucho, romper cosas, deprimirse o desarrollar hiperactividad. Especialistas usan el Kong como ayuda en el tratamiento contra la ansiedad por separación. La idea básica es que un perro ocupado tiene menos tiempo para estresarse o darse cuenta que esta solo.
Los Kong rellenos son una chifladura para tu perro, un excelente modo de estimular todos sus sentidos y lograr motivarlo.

¿Cómo soy?

on 26.3.09
Si tiene la paciencia y el tiempo necesario para dedicarse a ejercitar y a cuidar a un viejo pastor inglés, se verá recompensado por el amor de un compañero fiel y bellísimo.

El viejo pastor inglés es conocido también como bobtail (cola cortada), y fue criado para cuidar ganado, tanto ovino como vacuno, en el West Country de Inglaterra.

De gran cuerpo y musculoso se caracteriza por su ladrido grave, estentóreo y repicante. Su pelaje desgreñado no es enrulado y se puede encontrar en colores gris, grisáceo, azul o blue merle, con o sin manchas blancas.

Es juguetón y tiene gran inteligencia, como aprende rapido es necesario entrenarlo cuando es joven y manejable. Si el viejo pastor inglés se aburre se torna destructivo.

Baño y Cepillado

on 23.3.09
BAÑO Y CEPILLADO
Tras muchos años de selección genética para fijar la serie de características morfológicas que definen al Bobtail, han aparecido en los últimos tiempos una suavidad y una finura en la textura del manto totalmente incorrectas. Esto se debe principalmente a cruces mal programados, y en muchos casos a los baños, que no deberían ser tan frecuentes, sobre todo en los perros de pastor, ya que facilitan la pérdida del subpelo y por consiguiente de la impermeabilidad que éste garantiza.
Claro está que nos referimos a los perros para exposiciones, puesto que si no pensamos llevar a nuestro Bobtail a un concurso lo podemos bañar cuantas veces queramos, dentro de los límites que dicta el sentido común. El color blanco ha de ser nítido si queremos concursar con nuestro ejemplar.
Cuando decidamos bañarlo será principalmente por dos motivos: porque se ha ensuciado o porque huele mal. Estos dos problemas se resuelven de dos formas distintas. Los baños los haremos siempre con champú neutro y los reduciremos a las zonas de color blanco, pues se puede limpiar las demás con sprays de champú seco. En el caso de las manchas blancas también se utiliza talco en spray o simplemente en polvo, siempre y cuando se haya impregnado antes el pelo con una crema que permita que el talco quede bien fijado al mismo. En ningún caso procederemos a bañar al perro si éste presenta nudos y el pelo muy enmarañado, puesto que aún sería más difícil deshacerlos.
En el caso de que el perro huela mal, hay productos que eliminan el olor y basta con unas pocas gotas para que desaparezca.
Para evitar tales problemas, es mejor que cepillemos al Bobtail una vez por semana. Si el pelo se le anuda, hay que cepillarlo. Para cuidar su pelo es necesario: un cepillo de púas metálicas adosadas a una base de goma, para no arrancar el pelo, y un peine metálico.
El cepillado requiere una técnica que se aprende con la práctica, y cada expositor lo hace de distinta forma, pero hay normas elementales que es recomendable conocer. Lo fundamental es saber que la mitad delantera del perro hay que cepillarla en la dirección del pelo, y la trasera a contrapelo. Las patas también hay que cepillarlas en dos partes, la superior en la dirección del pelo y la inferior a contrapelo. La cabeza se cepilla toda a contrapelo excepto las orejas. De esta forma el pelo queda encrespado y proporciona al Bobtail un aspecto redondeado, y la grupa, que debe ser más alta que el tronco, resulta así potenciada aunque sólo sea un efecto óptico.
Aparte de los problemas de la limpieza del blanco, sobre todo en las extremidades y hocico, hay otra cuestión muy importante en lo que hace referencia al arreglo del pelo del Bobtail. El desenmarañado de los mechones de pelo que por el paso del tiempo han quedado enfieltrados y que resulta difícil desenredar; es cuestión de paciencia, técnica o práctica. Para este menester utilizaremos el peine de púas duras, pero nunca cortaremos con tijeras los nudos que hayan podido producirse. También nos podemos ayudar con cremas suavizantes, siempre y cuando se deje bien impregnado de ella el nudo con los dedos; una vez realizado esto, procederemos a separarlo con la primera púa del peine y después ya podremos cepillarlo normalmente.
LAS OREJAS
Además de arreglar el pelo que las recubre, su cavidad interna requiere una atención específica. El crecimiento excesivo de pelo en su interior crea problemas porque se enmaraña y llega a obstruir el conducto auditivo. En tal caso, lo mejor es recortar todos los nudos con unas tijeras de punta redondeada y limpiar bien la superficie de la oreja de todos los pelos que hayan quedado sueltos. En estas condiciones ya es posible hacer un mantenimiento semanal sin más complicaciones.
Para limpiar su interior, si con un simple algodón no basta, se humedece con agua o aceite de almendras o de oliva tibio o, en casos extremos, se instilan unas gotas del mismo aceite para reblandecer los trozos de cera incrustados en los alrededores del conducto y luego se pasa un algodón seco para recoger los residuos. Un seguimiento semanal permitirá observar si alguna de las orejas supura o desprende mal olor, cosa que hará pensar inmediatamente en una complicación del sistema auditivo, generalmente otitis, que requiere tratamiento médico.
LOS OJOS
Difícilmente podremos observar sus inquisitivos ojos, debido al abundante flequillo que le recubre la frente, pero no por ello podemos olvidar que nuestro Bobtail tiene unos ojos tanto o más delicados que los de cualquier otra raza de las que tienen el pelo más corto. Al descuidar la higiene de los ojos puede pasar que, si por algún motivo el perro produce mucha secreción lacrimal, forme legañas que se adhieran a las comisuras de los ojos junto con algunos pequeños mechones de pelo y le produzcan irritaciones de los párpados, o bien puede llegar a complicar la conjuntivitis en caso que ésta fuera la causa de la excesiva secreción.

on 21.3.09
googleab413527b311b46a.html